Es sumamente difícil seguir adelante en la vida si antes no cerramos
bien los ciclos que una vez iniciamos.
Muchos creen que con “pasar
la hoja” o hacer lo que llaman “borrón y cuenta nueva” es suficiente. Dejar cabos
sueltos sin resolverlos bien hacen que se conviertan en fantasmas que nos
terminan robando la posibilidad de sentirnos bien con la vida que llevamos.
Los problemas se resuelven
mirándolos de frente, nunca dándoles la espalda. Podemos pasar mucho tiempo
huyendo pero tarde o temprano terminaremos
sentándonos cara a cara con la situación y ahí sabremos que siempre fuimos más
grande que el problema.
Si estás abriendo un nuevo
ciclo en tu vida (ya sea una nueva pareja, un nuevo empleo, una relación
comercial, amistad o sociedad, etc) y aún no has cerrado definitivamente con lo
anterior te sugiero que hagas el siguiente
ejercicio:
1) Escribe 30 cosas que no te gustaban de esa relación o
situación de la que y decidiste cerrar.
2) Escribe 30 cosas que ganarás (ventajas) cuando llegues a cerrar
o despedir ese ciclo.
Haz un esfuero para que logres escribir las 30 cosas. Mientras más cosas consigas mucho mejor. Lee esa lista todos los días de manera constante. Es probable que
hayan días que sientas que tu fuerza de voluntad flaquea y aparezcan dudas de no poder cerrar
el ciclo o de querer reincidir. Calma.
Es normal. Sé amable contigo y recuerda
que todo proceso de cambio necesita de tiempo. Manos a la obra.
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