Para eso quiero compartir con ustedes estos 10 consejos que espero le sean de mucha utilidad:
1) Cuiden el optimismo. No permitan que el pesimismo y la
desesperanza les haga creer que todo está perdido.
2) Eviten los pensamientos que cierren puertas y alimenten el
miedo. Es decir: “No hay nada que hacer”, “De esta no podemos salir”, “se acabó
la relación”, etc.
3) No comparen sus experiencias con las de los demás. Aunque
pueda haber un parecido, ninguna crisis es igual a otra. No todas las
respuestas funcionan para todos las parejas.
4) Hay que concentrarse en aquello que genere posibilidad. Es
decir: Qué opciones tienen ante esta crisis? Evalúen todas las opciones y luego escojan las
que se adapten a sus posibilidades.
5) No descarten ninguna idea. Todas las opciones son valiosas y
deben ser tomadas en cuenta. A lo mejor esa idea no funciona en este momento,
pero a futuro quizás sí.
6) No intenten resolver la crisis ustedes solos. Esto puede traer
resultados nada beneficiosos. Pidan ayuda a tiempo. Es momento de buscar asesoría de personas
objetivas que puedan ver alternativas que ustedes no.
7) Recuerden todos los buenos momentos que han vivido. Recuerden
todas crisis que han superado juntos. No se trata de darle la espalda a la
crisis se trata también de que recuerden que también han sido un pareja exitosa.
8) Exprésense todos los días 3 cosas buenas mutuamente. Antes de
dormir, tómense unos cinco minutos para decirse cosas positivas que tienen los
dos. Mientras dure la crisis es muy saludable
que se entreguen caricias positivas.
9) Evitar o reducir en lo posible las quejas. La tendencia
natural es quejarse, pero la queja nunca ha dado soluciones a nada. Menos
quejas y mas ideas, mas acuerdos, mas disposición a encontrar salidas.
10) Esta última recomendación es la reafirmación de la primera
que les di al principio de este artículo: Cuidado con el pesimismo. Eviten caer
en la desesperanza porque eso hace que la crisis se haga mas fuertes que
ustedes.
Recuerden, una crisis no se resuelve con quejas, ni con
culpas, ni con pesimismo, sino con dos adultos responsables y conscientes.
Feliz vida.
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