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1ra clave para ser feliz

25 abr 2011

Soy de los que cree que el “ser feliz” tiene que ver más con una decisión que con cualquier otra cosa.  También estoy consciente que a veces nos suceden eventos nada agradables que pueden hacernos dudar de la posibilidad de alcanzar esa felicidad, por eso es muy importante entender que  la felicidad no tiene que ver con la ausencia de situaciones difíciles o adversas en la vida.

He visto en mi experiencia personal y profesional cómo las personas que creen que una vida feliz es aquella donde no hay dolor, adversidades, ni problemas y conflictos, terminan sufriendo muchísimo y difícilmente llegan a experimentar la felicidad, porque no están preparados para aceptar  que el dolor, la tristeza, los conflictos, las contrariedades entre otros, también forman parte de la vida.
¿Es éste tu caso?, ¿Inconscientemente asocias la felicidad con la ausencia de estas situaciones? 

Con la salud sucede lo mismo.  Sabemos que las enfermedades existen, que estamos expuestos a ellas, pero de igual manera  sabemos que si tenemos un cuerpo equilibrado, saludable, bien cuidado es poco probable que nos enfermemos. Y si llegáramos a enfermarnos  nuestro cuerpo se recuperará mucho más rápido y satisfactoriamente.  Muy distinto que si se tratara de  un cuerpo que esté descuidado, mal alimentado, y oxidado de tanto stress.

Y es aquí es donde presento  la primera clave para acercarte a la felicidad:
¡ESTAR SALUDABLE!

¿Qué  tiene que ver la salud con ser feliz? ¡Pues todo! Gozar de una buena salud física es fundamental para que la felicidad y el bienestar estén presentes en nuestras vidas. La salud y la felicidad caminan juntas de la mano.
Una buena noticia se celebra mejor teniendo una buena salud. Alcanzar una meta o un sueño  será  más fácil si se goza de una buena salud. Una situación difícil se puede resolver de manera creativa y exitosa al tener  buena salud y los problemas cotidianos llegan a no ser tan grandes cuando nos sentimos bien.

En mi experiencia personal he encontrado que, cumpliendo un sencillo plan de entrenamiento   puedo sentirme mejor conmigo y con la vida. Además,  puedo responder satisfactoriamente a esas situaciones desagradables que a veces se me presentan en la cotidianidad a  tal punto que si se me presentan no las veo tan graves, no me asusto ni me paralizo  y lo mejor de todo: continúo  manteniendo mi sensación de bienestar y tranquilidad.
 El plan de entrenamiento a cual me refiero  consta de pasos nada originales, pero sí bastante sencillos que resultan my fáciles de ponerlos en práctica:

1.Cuida tu cuerpo.
El cuerpo es nuestro vehículo en esta vida. Es el traje más importante que viste nuestra alma y espíritu, por eso hay cuidarlo y mantenerlo bien atendido. Nuestro  cuerpo siempre nos va a mostrar la calidad de la relación que tenemos con nosotros mismos.  Si hay equilibrio, él te lo muestra. Si hay desorden, también.  ¿Cómo está tu estómago? ¿Está tan bien cuidado como tu apariencia personal?, ¿Y tu salud bucal? ¿Está en perfecto estado como tu look de cabello? ¿Cuándo fue la última vez que te realizaste un chequeo médico?

2. Aliméntate bien.
No comas, más bien: Aliméntate. Son dos cosas muy diferentes. Incluye en tu dieta diaria más alimentos saludables, nutritivos y balanceados.  Recuerda que alimentarte es uno de los tantos actos de amor que podemos tener hacia nosotros mismos.

3.Muévete.
Pon tu cuerpo  en movimiento. Él nació para moverse, para estar activo. Muévelo con frecuencia, no importa el tiempo, con que lo hagas un rato todos los días está bien. Corre, camina, baila, trota. Mover el cuerpo tiene un efecto relajante importante para combatir el stress, te ayuda a conciliar un mejor sueño y te hará sentir mejor.

4.Ríete.
La risa tiene efectos  calmantes, favorece la respiración y por ende ayuda a desintoxicar el cerebro, y es antidepresiva porque segrega la hormona de la endorfina conocida como “la hormona de la felicidad” ¿Qué pasaría en tu vida si te rieras más? Prueba y verás. Busca la risa, no esperes a que ella llegue. Sal a buscarla y encuéntrala.  La risa puede  generar más espacios de creatividad y libertad.

5.Distráete.
Trata de incorporar en tu día algo que te guste, algo que te dé placer y te agrade.  Por ejemplo: Ve al cine, lee un libro, sal a tomarte un café con una amiga (o), escucha tu música favorita, canta, vete de paseo a un parque, etc. No importa si no es gran cosa, lo importante es que te guste, que te agrade, que te distraiga y que lo hagas con frecuencia para que la sensación de disfrute te acompañe por más tiempo. La idea de este paso es que el disfrute y el placer estén cada vez más presentes en tu vida.

Como  ves, estos cinco pasos no son nuevos, ni originales, pero sí muy sencillos y que de una u otra forma van a fortalecer tu sistema inmune, mejorar tu  estado de ánimo y aumentar tus ganas de vivir. Ellos forman parte del  entrenamiento que se necesita para empezar a ser feliz. Eso sí,  recuerda que es un programa y que como todo programa necesita de de una práctica  constante para ver resultados. Hazlo un par de semanas  todos los días a ver cómo te va. No pierdes nada con probar, y créeme, es mucho lo que puedes ganar.

Un abrazo

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